Estudiantes de Computación que dan sus primeros pasos en la investigación

Todos los años el Instituto de Ciencias de la Computación (ICC) y el Departamento de Computación (DC) desarrollan un programa de becas que busca promover la iniciación de estudiantes avanzados de grado en la actividad científica y la participación activa en la vida departamental a través de los grupos de investigación. Los y las participantes seleccionados se incorporan a un grupo de investigación y reciben un estipendio mensual durante un primer semestre (extensible a un segundo semestre), financiamiento que es posible gracias a donaciones de graduados del DC.

¿Cómo acercar a estudiantes avanzados de la Licenciatura en Ciencias de la Computación al ámbito de la investigación y que puedan conocer un poco más sobre la actividad  científica? Por quinta edición consecutiva, el DC y el ICC -a través de su Secretaría de Investigación- fomentan un programa anual de Becas de Iniciación a la Investigación en Ciencias de la Computación. La iniciativa incluye a estudiantes que presenten, junto a investigadores formados del ICC, un plan de trabajo con el fin de postularse a una selección para insertarse en un grupo de investigación dentro de las áreas del ICC. Los y las estudiantes pueden asistir a una reunión informativa preliminar donde se explica la dinaḿica de la beca y se cuentan experiencias anteriores.

Los requisitos para participar en el programa son: ser estudiante regular de la Licenciatura en Ciencias de la Computación, haber cursado o aprobado trabajos prácticos de al menos tres materias de las sugeridas para el tercer año de la carrera (AED3, SO, LyC, Redes, IS1). Ser ayudante de segunda o estar en un órden de mérito vigente para dicho cargo es un plus reconocido con una bonificación extra, pero no un requisito excluyente. Aquellas personas interesadas en participar deben presentar un CV con las calificaciones actuales y un plan de trabajo avalado por un/a investigador/a del ICC, que incluye una una propuesta de mentor/a (un doctorando o pos-doctorando preferentemente del propio grupo de investigación), quien también avala el plan.

Posteriormente, una comisión designada por la Secretaría de Investigación evalúa las postulaciones y realiza un órden de mérito en base a los antecedentes de los y las postulantes. Una vez que comienza el programa, y dentro de cada grupo de investigación, un investigador o investigadora a cargo orienta a su becado/a en los temas del área mediante reuniones periódicas y seminarios del grupo, como así también lo/a invita a colaborar en el desarrollo de proyectos y publicaciones.

La experiencia ha demostrado proveer un aprendizaje muy relevante, ya que es el primer acercamiento para que los y las becarios/as descubran de qué se trata investigar, en qué temas sobre  fundamentos, teorías y aplicaciones se trabaja en el área, y cuales son  las metodologías de trabajo para desarrollar proyectos concretos de investigación. En muchos casos aquellas personas becadas han tenido la posibilidad de participar del proceso de una publicación científica en revistas de primer nivel, exponer su trabajo en algún congreso -en forma de presentación o póster- o bien alinear el proyecto de la beca con  el tema de su tesis de licenciatura.

El programa desde sus participantes

Algunos participantes, que están completando la beca, se animaron a compartir sus testimonios de los principales resultados, el aprendizaje obtenido y la interacción con sus grupos de investigación, tanto con investigadores formados como en formación.

Marcelo Sancinetti: “Si tuviera que resumir mi experiencia en la beca en una palabra sería: Aprendizaje. Luego de haber participado durante dos años en el Grupo de Procesamiento del Habla, leí papers hasta entenderlos, entendí realmente qué es una red neuronal, cómo se programa y cómo se entrena. Pude diseñar experimentos, realizarlos y analizar sus resultados. Y destaco algo muy valioso: la convivencia entre personas con más o menos camino recorrido hasta llegar a investigadores e investigadoras formadas. Creo que en un contexto así pueden darse intercambios muy valiosos de aprendizaje para todas las partes».

Belén Ticona: “Esta experiencia te permite tomar una real dimensión de lo que es hacer investigación, ya que es sumamente formadora, lo más valioso es poder aprender de mis mentores, de su trayectoria y sus recomendaciones, en base a lo que yo deseo hacer en mi futuro profesional”.

Amalia Sorondo: “Participar del programa está siendo una experiencia súper enriquecedora. Desde el momento de contactar investigadores y equipo para incorporarme me sorprendió la buena onda de las respuestas. Estoy muy entusiasmada, es un lujo tener las directoras y mentor que tengo, que desde el primer momento tuvieron la mejor predisposición para enseñarme”.

Gisela Confalonieri: “La experiencia es buenísima. Estoy aprendiendo mucho sobre temas de los que había escuchado muy poco y ampliando sobre otros. Destaco que mi director y mis mentores me acompañan y ayudan a ir comprendiendo el proceso. Algo que me encanta de la iniciativa es la posibilidad de trabajar a la par de investigadores experimentades y en un proyecto real de su laboratorio”.

Tobias Carreira Munich: “Mi experiencia fue muy positiva, me ayudó a entender trabajos de investigación que se realizan en el ICC. Desde el lado estudiantil, la verdad que estos trabajos se suelen ver poco. El proyecto me sirvió para profundizar temas que no se tocan en materias de la carrera, y adentrarme en discusiones interesantes sobre la labor científica”.

Lucas Somacal: “La experiencia es productiva en todo sentido. Me sirvió como puntapié inicial para la tesis. Más allá de eso me abrió la cabeza sobre cómo funcionan los proyectos de investigación. Me resultó muy gratificante poder hacer un proyecto con mis propias manos. Si bien obviamente mi mentor me guió mucho, está muy bueno terminar haciéndolo uno mismo. Además, me llena de orgullo y satisfacción haber podido compartir oficina, almuerzos y seminarios con tanta gente ‘grossa’”.

Tomás Delgado: “El programa está siendo excelente, estoy aprendiendo mucho de mi tema de investigación y de cómo es hacer investigación en general. En general leí mucho, sobre todo al principio, pero también me quedé trabado. Implementé y experimenté con muchas ideas que fueron surgiendo. Todo se hizo muy ameno porque mis directores siempre estuvieron muy comprometidos, guiándome y ayudándome con lo que fui necesitando”.

Lucas Figarola: “Desde el inicio fue una experiencia muy enriquecedora y superó mis expectativas. Pude cumplir dos objetivos importantes: en primer lugar, logré relacionar la carrera con la práctica real, de hecho, en una entrevista laboral en la que me presenté, se interesaron exclusivamente en el trabajo realizado durante la pasantía. En segundo lugar, pude contribuir a la solución de problemas específicos del agro a través de herramientas computacionales”.

También describen brevemente de qué se trata su proyecto de investigación e incluso que en algunos casos pudieron vincularlo con su tema de tesis:

• Marcelo Sancinetti: “En mi caso trabajé en la calificación automática de la pronunciación. Actualmente estoy terminando de escribir mi tesis de licenciatura en base al sistema que desarrollé en el grupo. La tesis se me hizo bastante ágil gracias a la madurez que fui adquiriendo con la beca. Claramente fui guiado con paciencia por personas que supieron calcular progresivamente cuánto esperar de mí. Ver que fui desarrollando mi propia intuición sobre el problema fue una sensación hermosa. Hasta tuve la oportunidad de publicar mi primer paper, lo cual superó mis expectativas»
• Belén Ticona: “Mi tema de trabajo fue el aprendizaje automático aplicado a la síntesis de materiales, un área interdisciplinaria entre química y computación que me permitió encarar un problema de la vida real. En mi caso, decidí utilizar el tema para poder hacer mi tesis de licenciatura”.
• Amalia Sorondo: “Mi proyecto se realiza en el Grupo de Optimización Combinatoria. Consiste en implementar y comparar distintos algoritmos de programación lineal entera para resolver el problema de coloreo de aristas. Es muy interesante, estoy aprendiendo de cero nuevas técnicas”.
• Gisela Confalonieri: “Mi proyecto se desarrolla en el Laboratorio de Simulación de Eventos Discretos, donde buscamos implementar un espacio inmersivo de visualización integrado con modelos de simulación, permitiendo a varias personas interactuar con los modelos y datos generados. Estas personas podrán intervenir los datos, buscando observar el efecto de los cambios en tiempo real. El desarrollo será útil para crear espacios de realidad virtual y aumentada para educación, investigación y exploración de datos en múltiples disciplinas”.
• Tobias Carreira Munich: “En cuanto a mi tema de investigación, estudio distintos modelos probabilísticos para estimar la habilidad de los jugadores en algún deporte. En los últimos meses nos enfocamos en el juego de Go, comparando modelos utilizados internacionalmente y desarrollando nuevos”.
• Lucas Somacal: “Mi proyecto se lleva a cabo en el Laboratorio de Inteligencia Artificial Aplicada. El problema es tratar de construir una red neuronal que pueda hacer transferencia de estilos musicales. Dado un fragmento de una canción, por ejemplo, transformar un tango en una chacarera manteniendo las bases de la melodía original”.
• Tomás Delgado: “Estoy en el grupo LAFHIS. El proyecto trata de diseñar un algoritmo de aprendizaje automático para escalar síntesis de estrategias ganadoras. Los ambientes pueden ser desde drones para demarcar una zona de incendio en un bosque hasta las máquinas en un sistema industrial. Destaco que el trabajo siempre se planteó siguiendo mi ritmo. La integración en el grupo de investigación fue muy buena. Y, recientemente, tuve la oportunidad de viajar a Córdoba con el grupo a una reunión sobre nuestros temas de investigación, donde pude dar una presentación sobre este trabajo”.
• Lucas Figarola: “Mi proyecto se realiza en el Laboratorio de Simulación de Eventos Discretos y consiste en el desarrollo de sistemas de toma de decisión para agroecosistemas sustentables. Gracias al programa, pude exponer un resumen de este trabajo en la 4ta edición del Día del ICC, que se llevó a cabo este año y ahora se presentan dos nuevos desafíos: 1) Escribir un paper para la revista Environmental Modelling and Software 2) Escribir y defender mi tesis de licenciatura”. 

Un denominador común a los y las participantes es el hecho de recomendar a otros estudiantes transitar esta experiencia, como un valioso complemento a la formación de grado, y que ayudaría, en algún futuro, a evaluar la posibilidad de dedicarse a la investigación:

• Marcelo Sancinetti: “Las becas que ofrece el ICC son una iniciativa maravillosa y una muy buena oportunidad de formarse. Las recomiendo mucho a cualquier estudiante que tenga hasta la más mínima curiosidad por la investigación. Las potenciales recompensas de este programa son enormes».
•  Belén Ticona: “Con esta beca tuve la posibilidad de presentar un trabajo en un congreso, participar de un hackathon del tema de investigación y aprender sobre qué es hacer investigación abierta y cómo fomentar la investigación colaborativa, pudiendo interactuar con gente de otros países. Creo que gracias a este programa es mucho más fácil poder ‘tocar la puerta’ de un grupo y animarse a explorar el trabajo de investigación. Recomiendo la experiencia tanto para quienes tengan interés en una carrera académica, como para quienes planeen seguir en la industria”. 
• Amalia Sorondo: “Creo que el programa de pasantías es una gran oportunidad para empezar a conocer el mundo de la investigación, está buenísimo tener la experiencia concreta de formar parte de un grupo y un proyecto, además el ambiente de investigación es muy lindo”.
• Gisela Confalonieri: “Por supuesto que recomendaría la pasantía, es un lindo acercamiento a la experiencia de investigación, y creo que puede ser útil para tantear si luego de la carrera queremos hacer, por ejemplo, un doctorado”.
• Tobias Carreira Munich: “Recomendaría las pasantías para cualquier estudiante que pueda hacerlas. Es una experiencia muy enriquecedora tanto para gente que en el futuro próximo quiera dedicarse a la industria como a la academia. Creo que complementa muy bien a la formación que nos brinda la carrera”.
•  Lucas Somacal: “Recomiendo la iniciativa, es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento sin la presión de una tesis pero que puede derivar en una. Muy productiva para estudiantes avanzados que quieran saber cómo será encarar la tesis o conocer por dentro el mundo de la investigación”.
• Tomás Delgado: “Recomiendo mucho el programa, es clave para facilitar el acercamiento de los estudiantes a la investigación, ya que sino sucede en forma abrupta en la Tesis de Licenciatura. Te permite aprender un montón y poner en práctica conocimientos adquiridos durante la carrera”.
• Lucas Figarola: “La verdad que súper recomiendo que se sumen estudiantes a las actividades de investigación, porque es un crecimiento muy valioso en nuestra carrera y estoy muy agradecido por esta nueva oportunidad”.

Recientemente se realizó una reunión sobre el programa, convocando a interesados e interesadas que deseen comenzar sus actividades en el primer cuatrimestre de 2022, la cual fue presidida por Rodrigo Castro, Secretario de Investigación del DC y el ICC, con la participación de Luciana Ferrer, Coordinadora del Programa.También estuvieron presentes becados y becadas actuales, quienes pudieron compartir sus experiencias particulares. El programa sigue abierto e irá generando nuevos llamados entre una y dos veces por año. Si se cumplen los requisitos, sólo hay que animarse a la postulación.  

“Este es un proyecto que nos debíamos hace mucho. Somos un Departamento que vive la docencia de noche y la investigación de día, por lo que ayudar a estudiantes a conocer ese mundo diurno era una deuda pendiente. Por otro lado, confirmamos las ganas que tienen los y las estudiantes de participar y el increíble compromiso con el aprendizaje que tienen, queriendo ir más allá del hecho de aprobar las materias”, concluye Sebastián Uchitel, Director del ICC y Profesor del DC.